Uno de los parámetros a controlar para el buen mantenimiento del agua de la piscina es la alcalinidad total. Esto es así debido a que la alcalinidad está estrechamente ligada al pH. Si se ignora puede causar problemas cuando se intente equilibrar el pH.
La alcalinidad total indica la cantidad de componentes alcalinos (carbonatos, bicarbonatos e hidróxidos) disueltos en el agua de la piscina. La alcalinidad tiene un papel importante como efecto regulador de los cambios de pH (efecto tampón), siendo imposible el poder disponer de un agua en perfectas condiciones de transparencia y desinfección si la alcalinidad total de ésta no se encuentra correctamente ajustada.
La alcalinidad recomendada se sitúa entre 100-150 ppm. Una alcalinidad adecuada nos asegura un mejor control del pH y menos alteraciones de éste. Si la alcalinidad no está en los valores de 100-150 ppm habrá oscilaciones con el pH no pudiendo conseguir una estabilidad del mismo, de manera que podrá haber pHs altos o bajos, es decir, problemas de turbiedad, incrustaciones, o de corrosión, irritación de ojos, coloración verdosa del agua respectivamente.
Medición de la alcalinidad.
Para medir la alcalinidad total podemos utilizar tiras analíticas, que son un test rápido para analizar los parámetros más comunes ya que se trata de un método por contraste. En Piscines DOME encontrará tiras analíticas de 4 parámetros para el análisis del cloro libre, pH, ácido cianúrico y alcalinidad total. Se presentan en botes de 50 tiras.
Cómo corregir la alcalinidad.
Una vez analizada la alcalinidad, procederemos a corregirla de la siguiente manera:
- Si la alcalinidad es inferior a 100 ppm, utilizaremos un incrementador de alcalinidad CTX-21 Alka+ (bicarbonato de sodio). Evita que debido a un desequilibrio del agua se produzcan irritación de piel y los ojos de los bañistas, corrosión de las partes metálicas de la piscina y un consumo excesivo de desinfectante. Se ha de añadir 1,8 Kg de producto para aumentar en 10 ppm la alcalinidad total de 100 m3 de agua, siendo esta dosis de carácter orientativo. Se ha de verter la dosis necesaria de producto disuelta en agua y repartir dicha solución sobre la superficie de la piscina por un igual.
- Si la alcalinidad es superior a 150 ppm, utilizaremos Baja TA, que disminuye la alcalinidad total sin modificar el pH del agua. Se ha de añadir 25 g/m3 de producto por cada 10 ppm que se quieran reducir. Una vez calculada la dosis a añadir, dividirla en 3 partes e incorporar cada una de ellas cada 6-8 horas. De esta manera conseguiremos bajar la alcalinidad, pero no el pH.
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